En el año 2001 había escrito un guión a medias con Juan Piquer para una película de terror de bajo presupuesto titulada "Spectros". Habíamos reescrito varias versiones y Piquer se lo dejó leer a un par de productores y amigos suyos para ver si se podía conseguir financiación. Por desgracia el proyecto no parecía ponerse en marcha y Juan Piquer me habló de otro proyecto que le gustaría preparar. La adaptación de una novela titula “La casa en el confín de la Tierra” de William Hope Hogdson. Me dejó la novela y me entusiasmó. Le dije que habría que escribir el guión y me animó a comenzar.
A principios del 2002 escribí un primer borrador y se lo llevé a Juan Hizo varias correcciones y añadió algunas escenas nuevas. En un par de meses teníamos ya un primer borrador en condiciones.
En la novela aparecen unos seres semi-humanos medio jabalíes, que viven en cuevas bajo tierra. A Juan Piquer le preocupaba su aspecto y como se podrían hacer. Modelé una maqueta de la criatura. Lo hice bastante sencillo para que fuese un hombre con maquillaje, garras y pezuñas.
Poco después Juan Piquer se fue a Valencia como subdirector y más tarde director de la Mostra de cine. El proyecto se quedó paralizado, pero unos años después, en el 2008 Juan, estando en Valencia se mostró interesado por rescatar ese proyecto e intentar ponerlo en marcha. Me pidió una copia de la última versión del guión y se la mandé. Me pidió que le hiciese algunas ilustraciones y bocetos para presentar el proyecto con material gráfico.
Hice varios diseños de las criaturas, ya que debería aparecer una que tuviese un aspecto más bestial que las demás. Yo le propuse que lo podíamos hacer con un muñeco articulado en miniatura usando la técnica de animación de stopmotion. Yo soñaba con poder hacer algunos segundos de una criatura fantástica al estilo de Ray Harryhausen. Piquer no lo tenía muy claro, el era más partidario de usar un actor con maquillaje colocado cerca de cámara creando un efecto de falsa perspectiva para que pareciese más grande que un humano. Esos trucos de perspectiva ya los había usado con éxito en varias de sus producciones anteriores. De haberse hecho la película probablemente el truco se habría realizado como dijo Piquer, entre otras cosas porque resultaba más barato y sencillo de rodar.
Parte de la acción se desarrollaba en cuevas y galerías subterráneas. Juan Piquer tenía bastante experiencia rodando en cuevas reales y decorados de cavernas y sabía sacarle bastante partido a los trucajes con maquetas y falsa perspectiva. La idea era crear parte en decorados a tamaño real y parte en miniatura.
Este guión pensó en mandárselo a los de Filmax, una vez que hubiese dejado La Mostra. Por desgracia no hubo tiempo, al poco de desvincularse del festival, Juan fue apagándose lentamente hasta que falleció un año después. El proyecto se quedó en el Limbo. Particularmente me parece una novela muy adecuada para llevar al cine y con un presupuesto apropiado podría hacerse una gran película de terror y acción. Pero en España no abundan los productores interesados en este género de cine. Juan Piquer será recordado como uno de los pocos valientes que lo intentaron.
Dejo también algunas muestras de las visiones de otros artistas, entre ellos el gran Richard Corben, que hace unos años dibujó una adaptación al comic de esta novela.
