En la primavera del 2006 el
director de arte Luis Ramírez, con el que habíamos colaborado en varias
ocasiones para publicidad y eventos, nos
visitó en 4D para que le construyéramos algunos elementos para la película de
Carlos Saura. En principio quería que hiciésemos la escultura del comendador y
varias góndolas. Finalmente solo realizamos la escultura, las góndolas las
construyó un taller especializado en embarcaciones que podían resolverlo más rápido y barato. Roldan López y yo hicimos algunos diseños de
la figura del comendador con el brazo levantado señalando al cielo. Yo hice una en blanco y negro y Roldan otra a
color. Por desgracia no tengo copias de los bocetos. Para que Luis tuviese aún más claro lo que
íbamos a hacer le propuse hacerle una maqueta. La modelé en barro y le gustó
tanto que se la llevó a Saura
Una vez tuvimos el visto bueno del director empezamos con
ello en el taller. Partiendo de un bloque de porexpan cortamos la silueta y
comenzamos el trabajo de talla con la
ayuda de Gloria Díaz que trabajó en 4D durante varios años.
Es difícil tallar en porex un rostro, así que para poder darle a la cara del comendador algo más de detalle le pusimos una fina capa de barro y modelé los rasgos del caballero.
Tanto la talla como la pintura de la figura no debían ser
realista del todo. Se trataba de hacer
una escultura que pareciese hecha para una representación de teatro de la época
en la que se desarrolla la película. Se supone que era una escultura de atrezzo
realizada por artesanos de la época. Imagen d ela película.
El tamaño y postura
de la figura le conferían una gran envergadura
y el resultado fue bastante espectacular. Durante el rodaje en Los estudios de la
ciudad de la luz en Alicante, rodaron unos planos de la escultura siendo
transportada en una góndola por la noche. Gracias a la estupenda iluminación de
Vittorio Storaro la escena resultó de una belleza visual tan notoria que Saura
decidió usarlos para los títulos de la película.